Como parte de las acciones de las Fuerzas Armadas para emplear su poder en la defensa exterior y coadyuvar en la seguridad interior del país; así como para defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación, la Secretaría de Marina – Armada de México (SEMAR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) a través del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Armada de México (INIDETAM), entregaron hoy el prototipo de radar de vigilancia aérea Tzinacan.
Durante citada entrega presidieron por parte de la SEMAR, el Vicealmirante Julio César Pescina Ávila, Director General de Investigación y Desarrollo (DIGINDES); Contralmirante Raúl Sergio Marín Cárdenas, Director de la Coordinadora de Proyectos Externos (COPE) y Secretario Administrativo del Fondo Sectorial de Investigación y Desarrollo en Ciencias Navales (FSIDCN); y por parte de SEDENA el General de Brigada Hernán Cortés Hernández, Director del Centro de Investigación del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos (CIDEFAM) y Secretario Administrativo del Fondo Sectorial de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos (FSIDTIEFAM), entre otras autoridades navales, militares y civiles.
El proyecto Tzinacan que de acuerdo a su vocablo náhuatl significa “Dios murciélago”, es el primero en su tipo a nivel nacional e inició el 30 de octubre de 2015 con la firma del convenio de colaboración entre la SEDENA, SEMAR y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), desarrollado de manera conjunta entre las dependencias en cinco etapas, mismas que finalizaron sus trabajos en febrero pasado.
La realización de citado proyecto tuvo como objetivo ampliar conocimientos y habilidades en tecnología de radares, para posteriormente crear prototipos funcionales de radar en 2D (marcación, alcance) y 3D (marcación, alcance, altitud).
Para tal fin, a partir de las líneas de investigación de procesamiento de señales, radiofrecuencias y antenas, se obtuvieron, además, dos prototipos de radar en tres dimensiones, diseñados con una antena de tipo reflector con alimentador doble y transmisor de estado sólido de mil watts, que emplearon procesamiento digital de señales, con un alcance instrumentado de 40 millas náuticas (73 kilómetros). Asimismo, cuenta con diferentes herramientas visuales en 2D y 3D, así como de medición y salida de datos en estándares internacionales (NMEA, ASTERIX) para interconexión con otros sistemas.
Cabe destacar que además de los prototipos entregados descritos anteriormente, en materia tecnológica se logró el desarrollo de diversos radares en dos dimensiones, así como un radar híbrido, consistente en una consola de procesamiento de señales de radar para conectar a unidades transceptoras comerciales, además de un simulador de señales.
Por otra parte, para estar en posibilidad de llevar a cabo el proyecto Tzinacan, se creó infraestructura idónea, que consistió en la instalación de un laboratorio de microondas y radiofrecuencias único en su clase en el país; uno especializado en mecatrónica; otro de software y procesamiento de señales, así como el laboratorio de antenas, mismo que cuenta con una cámara anecoica para la medición de equipos o dispositivos que emplean el espectro electromagnético libre de interferencias, con el fin de tener diseños más precisos y efectivos.
Otro logro del proyecto fue la formación del recurso humano, ya que para el desarrollo del Tzinacan se contó con la participación de 11 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, 20 de la Secretaría de Marina (18 militares y 2 civiles), 7 personas civiles contratadas para el proyecto, 18 asistentes de proyectos auspiciados por el CONACyT en la modalidad de estancia técnica, así como 105 estudiantes en la modalidad de becarios en los grados académicos de licenciatura, maestría y doctorado.
En este sentido, es importante resaltar que el desarrollo de esta tecnología por especialistas nacionales permitirá a corto y mediano plazo cubrir la necesidad que tiene el país de vigilancia aérea en sus fronteras e instalaciones estratégicas, así como incrementar la seguridad del espacio aéreo durante operaciones de apoyo a la población civil.
Además, la experiencia y conocimiento adquiridos durante el desarrollo de tales prototipos, permitió al grupo de trabajo incursionar en el desarrollo de otras líneas de investigación para la generación de nuevos tipos de radares, actualmente en desarrollo por parte de INIDETAM; citados radares navales sirven para las unidades de superficie de la Secretaría de Marina, así como para incrementar las capacidades de los radares de vigilancia aérea en términos de alcance, precisión y funcionalidades.
De esta manera, las Fuerzas Armadas refrendan su compromiso con los mexicanos para contribuir al desarrollo tecnológico y de investigación, para la generación de nuevos prototipos que faciliten la vigilancia del territorio mexicano, siempre actuando en beneficio de la población, utilizando todos los recursos que la Ley le provee para salvaguardar la vida humana y los intereses de la Nación.
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