Cuando la epidemia de coronavirus comenzó a intensificarse en México a fines de marzo, el Dr. José García dijo que sus jefes en un hospital público de traumatología en la Ciudad de México negaron su solicitud de mascarillas, guantes y desinfectante.
Argumentaron que dicho equipo de protección solo era necesario para aquellos que trabajan directamente con pacientes con coronavirus, comentó el Dr. García. Poco convencido, lo compró él mismo.
El director del hospital lo niega, diciendo que todo el personal recibió equipo de protección. De cualquier manera, el Dr. García ya había contraído el virus e infectó a su esposa e hija de un año.
El Dr. García es uno de los más de 70.000 profesionales de la salud que contrajo el coronavirus en México, donde la cifra de fallecidos es ahora la tercera más alta en todo el mundo, detrás de Estados Unidos y Brasil.
Los datos del gobierno indican que el riesgo de muerte del personal de salud es cuatro veces mayor que en los Estados Unidos y ocho veces mayor que en Brasil.
«El coronavirus ha afectado a los trabajadores de la salud en todo el mundo, pero ha sido especialmente malo en México», dijo el Dr. Alejandro Macías, epidemiólogo, que encabezó la respuesta de México a la pandemia de gripe H1N1 de 2009.
El personal ha tenido que comprar su propio equipo, a menudo en mercados informales y de calidad inferior, comentó el Dr. Macías.
El gobierno ha dicho que hubo fallas en la provisión de equipos desde el principio, pero dice que ha trabajado duro para proteger a los trabajadores y ha transportado equipos desde China y Estados Unidos. También acusa a las administraciones anteriores de dejar que el servicio de salud se deteriore.
El Dr. Hugo López-Gatell, subsecretario de prevención y promoción de la Secretaría de Salud de México, dijo en julio que muchas de las enfermeras y médicos que murieron por el virus tenían afecciones médicas preexistentes y que algunos no usaron equipo de protección «de manera óptima».
En México, 19% de las infecciones confirmadas son del personal médico, casi tres veces el promedio mundial, según cifras del Consejo Internacional de Enfermeras y la Asociación Nacional Mexicana de Médicos y Enfermeras.
La difícil situación de los trabajadores de la salud está complicando los esfuerzos para contener el brote, que a principios de agosto ha causado el fallecimiento de 51.311 personas en México, golpeó la economía y ha costado millones de empleos.
El Dr. García, de 48 años, dijo en una entrevista que cree que era uno de una docena de personal médico infectado indirectamente por un paciente que llegó al Hospital de Lomas Verdes con síntomas de coronavirus y luego murió.
Más historias
Activan sitio de citas para trámite de licencia permanente en CDMX y Edomex
Genaro García Luna manda carta desde la cárcel; dice que hay audios de AMLO con narcos
Senado discutirá reforma judicial el próximo domingo